De tapas (XXXV)
Entrada programada
Mientras me leeis estaré en el coche, camino de Granada, quizás, ya habré llegado, no sé..., pero no quería dejaros sin receta ni tapa.
Las ortiguillas (denominadas también sesos del mar) son unas anémonas marinas del grupo de los celentéreos que se consume como marisco. Muy típicos en la cocina de la provincia de Cádiz, sobre todo en la costa gaditana, entre Cádiz, San Fernando, Chiclana y hasta Algeciras, en cuya región se suele servir frita al típico estilo del sur de España y maridado con vino de jerez. Su aroma es fuertemente marino. Debido a su capacidad urticante suelen prepararse marinadas en una dilucción con vinagre durante algún tiempo y tras su fritura pierden esa propiedad urticante. Se sirven calientes. (información sacada de Wikipedia)
Yo personalmente no las he probado, no me atraen nada, pero cuando fuimos a Casa Balbino mi padre se las pidió, y cámara en mano, las fotografié para vosotros.
Receta:
Ortiguillas de mar
Sal
Harina
Aceite de oliva
Elaboración:
Desde su captura a cocinarla no deben pasar más de 24 horas y siempre en un recipiente con su misma agua salada.
Si son pequeñas se usarán enteras y si son grandes se cortarán y se lavarán para rebozarlas en harina una vez saladas.
Freírlas en abundante aceite de oliva, muy caliente, y servirlas a continuación.
Con sabor a mar.
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Qué tapita más rara, nuna habia oido hablar de las ortiguillas...la cantidad de cosas que estoy aprendiendo con tu blog!!:)
ResponderEliminarUn besitoo
¡Me encantan las ortiguillas! siempre que voy al Puerto de Sta María es lo primero que pido en el bar de Paco Ceballos( no se si has estado por allí, pero es excepcional) Besos.
ResponderEliminarPara mí las ortiguillas significan sobre todo mi infancia y mis veraneos de pequeña y adolescente en Chipiona. Como allí y en Sanlúcar no las he vuelto a probar en ningún sitio, y mira que lo he intentado.... Unas buenas ortiguillas, frescas y bien fritas, son una delicia...Reconozco que su aspecto echa para atrás, pero por favor, venced esa primera resistencia y probadlas, porque es literalmente como meterte un puñado de mar en la boca. ¡Qué ricas!
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