"Petit-Suisse" casero

Triste, pero contenta, así me siento hoy. Ayer se acabó el curso de cocina y las prácticas, después de dos meses y medio, llenos de anécdotas, buenos momentos y con un puñado nuevo de amigos.
Han sido dos meses y medio de curso fantásticos, los que me seguís por Twitter y Facebook habéis podido ver mis avances, los platos hechos y las anécdotas contadas.
Simplemente quiero decir una cosa: ¡gracias!, gracias por todo. Hemos compartido muchas cosas, muchas risas y muy buenos momentos, y yo no los olvidaré.
Espero que a todos os vaya de lujo, pues os lo merecéis, y que a pesar de los kilométros que me separan, de vez en cuando, hagamos alguna que otra quedada.
Quiero que sepáis que en Recetas de un curso de cocina tendréis todos un hueco, pues todos somos quienes hemos hecho esas recetas, y cada una de ellas guarda una historia, un momento a recordar.

Y ahora, volviendo al tema que trata este blog, os traigo un postre bien rico, fácil y perfecto para el verano.

De siempre me han encantado los Petit-Suisse de fresa, y hace tiempo, haciendo una tarta, descubrí que al utilizar la gelatina de fresa, la nata me recordaba muchísimo a esos postrecitos. Me apeteció probar a prepararlos, y aquí os los traigo. Para mi gusto, ¡deliciosos!

Receta:

200gr. queso de untar

1 sobre de gelatina de fresa
60gr. azúcar

1/2l. leche

200ml. nata de cocina 

Elaboración:

En un cazo ponemos la leche a calentar, cuando empiece a humear, que no a hervir, añadimos el sobre de gelatina y diluimos bien.

En el vaso de la batidora añadimos el queso de untar, la nata, el azúcar y la leche con la gelatina. Trituramos bien, procurando que no haya grumitos, y vertemos en los moldes que vayamos a usar. Yo en este caso unos vasitos de postre para una persona. Dejamos que se atempere, y cuando esté a temperatura ambiente metemos en la nevera para que termine de cuajar.

Espero a que los hagáis, pues es un postre realmente delicioso, y estoy segura de que a los más pequeños les encantarán.

¡Sed felices!