La Chinata: maestros oleícolas desde 1932

La historia de La Chinata empieza en 1932, cuando sus antepasados comenzaron a molturar las aceitunas procedentes de su comarca, la Sierra de Gata. En aquella época se obtenía el aceite en almazaras muy rudimentarias. Las aceitunas se introducían en los molinos de piedra o empiedros para ser trituradas y se conseguía una pasta que posteriormente se introducía en una prensa para sacar el aceite de oliva. Se formaban capas de pasta separadas por planchas circulares -los capachos- en una prensa, y presionando se obtenía el aceite de oliva. Luego se decantaba el aceite para separarlo del alpechín –agua y restos de aceitunas-.
Hoy en día cuentan con los sistemas más modernos de molturación y prensado, que aún siendo puramente mecánicos pueden extraer mucha más cantidad de aceite de las aceitunas, de una manera limpia y controlada para garantizar la calidad del aceite de oliva virgen extra.

Además del aceite, La Chinata se ha especializado en otros productos como sales, especias, mieles, mermeladas, y productos de cosmética. Todo ello natural y sano, como debe ser.

Ya veis que lote tan fantástico nos llegó a casa. A mis padres los bombones, de aceite de oliva, les duraron un suspiro, con el café siempre caia uno, o dos. 

Yo que soy más de salado, ya veréis que buen uso le he dado a uno de sus productos: la cebolla caramelizada al vinagre de Jerez.

Pero para elaborar la receta primero tenemos que aprender a hacer los molletes, típicos de Andalucía, y quizás mi pan preferido. La receta es de ¿Panconqué?, si no conocéis el blog os lo aconsejo, yo ya he hecho varias recetas suyas y son una auténtica maravilla, así que pasaos y descubrirlo por vosotros mismo.

Receta:
Para la masa madre:

100gr. harina de fuerza

100gr. agua

10gr. levadura fresca

1/2 cucharadita azúcar
Para la masa de los molletes:

150gr. agua

150gr. leche

50gr. aceite de oliva

1 cucharadita miel

550gr. harina de fuerza

2 cucharaditas sal

Elaboración:
Para la masa madre:

En un bol ponemos el vaso de agua, templada, y añadimos el resto de los ingredientes, mezclamos bien y dejamos reposar, tapado con papel film, en un lugar templado, hasta que doble su volumen. Aunque yo lo hago antes de acostarme y lo dejo hasta el día siguiente.

Para la masa de los molletes:

Añadimos todos los ingredientes en la panificadora, la masa madre y el resto de ingredientes. Programos para que amase y leve. Una vez acabe el programa, volcamos la masa en la encimera, y amasamos para degasificar la masa.

Ahora vamos moldeando nuestros molletes, yo los hice de uno 85gr. Para ello cada bolita que tengamos la aplastamos bien. Enharinamos ligeramente por los dos lados y colocamos en la bandeja para el horno, con papel para hornear. Tapamos con un paño y dejamos que suban, aproximandamente una hora.

Precalentamos el horno a 200ºC y horeamos unos 12 minutos, dependiendo del horno como siempre os digo.

Retiramos y reservamos en unas rejillas tapados con un paño para que queden muy blanditos.
Se pueden congelar perfectamente, y descongelan de maravilla.

Y ahora, con los molletes ya hechos, vayamos a por nuestro bocadillo de lujo.

Receta:

Molletes

Filetes de pechuga de pollo

Rulo de queso de cabra

Cebolla caramelizada al vinagre de Jerez de La Chinata

Sal

Pimienta

Aceite

Mantequilla

Elaboración:

En una sartén, con un poco de aceite, hacemos los filetes de pollo, que previamente habremos salpimentado. Una vez hechos reservamos.

Mientras se hacen cortamos el rulo de cabra, en trozos finos y reservamos.

En otra sartén añadimos la cebolla, y a fuego medio reducimos el jugo que trae la cebolla hasta dejarla casi seca, veréis como se potencia su sabor. 

Por otro lado tostamos los molletes, a mí gustan blanquitos, pero a mis padres, por ejemplo, les gustan bien tostados, así que como a cada uno les guste.

Es ahora el momento de hacer el bocadillo. Para ello,  en el lado plano del mollete untamos un poco de mantequilla, lo justo, y ponemos el pollo. Encima añadimos el queso de cabra, y por último coronamos con la cebolla caramelizada, veremos como el queso comienza a fundirse por el calor del pollo y la cebolla. Tapamos con la otra parte del mollete y servimos partido por la mita.

El corte que queda es espectacular, y ya veréis cómo sabe. ¡Es gloria!

Tan sólo me queda dar las gracias nuevamente a La Chinata, a parte de por la colaboración, por los magníficos productos que tiene. 

¡Seguid así chicos!

Y a vosotros  deciros que nos vemos el jueves, y que gracias por seguir por aquí.