¡¡AIG 2013!!

El viernes, a eso del medio día, llegó mi padre a casa con un paquete debajo del brazo, nada más verlo, supuse, y supe, que sería mi AIG, paquete marrón y yo con la sonrisa puesta. ¡Efectivamente!, en cuanto vi el remitente supe que era mi AIG, y sólo por el nombre y el apellido ya sabía quién era, Paquita de Compartiendo mi pequeño mundo era mi ansiada amiga invisible. Llegaba desde una de nuestras islas, de Mallorca, ¡qué dice que ya tengo casa para el verano!, te tomo la palabra, jejeje...

Corriendo puse el paquete en la mesa, y me fui a por la cámara, ¡ésto hay que fotografiarlo desde el principio!, no encontraba la cámara, me tropecé..., ¿eran nervios o no?

Todos los regalitos venían envueltos en un papel de rayas rosas, ¡con lo que me gustan las rayas y el rosa!, y con un lacito, ¡qué sepas Paquita que las cuerdas las he guardado, ya las verás en mis fotos!, no sabía por dónde empezar, si romper el papel o no, si leer la carta primero o dejarla para el final..., ¡un sin fin de dudas!, pero al final, la curiosidad por los regalos ganó, pero sólo porque ya sabía quién era mi AIG, si no la carta habría ganado, sin duda.

Como loca abrí los regalos, todo me gustaba, los agarradores de trapillo me encantaron, pero cuando llegué al libro...¡aluciné!, sobre todo por el valor económico de éste y todo lo que había abierto antes...

¡Paquita, ya te lo dije el viernes, pero de verdad, mil gracias!

Estoy encantada con mi AIG, he debido de ser muy buena este año, ¡porque vaya como se ha portado Paquita!

Desde aquí darle las gracias a Jess por la organización de este AIG 2013, porque emparejarnos a todos no ha debido ser tarea fácil. ¡Espero que no te hayamos agobiado mucho y que el año que viene vuelvas a querer hacerlo!