#díadelvino con Bodega Pirineos
Bodega Pirineos es la expresión más fiel al terroir más tradicional. Fundadora del origen de Somontano,
Bodega Pirineos cuenta con el viñedo de secano más histórico y mejor adaptado al medio rural. Esto nos permite ser la más fiel expresión de nuestro privilegiado “terroir”. Principal productora de variedades autóctonas de uva, Bodega Pirineos ofrece un acertado equilibrio con las variedades foráneas gracias a la alta capacidad técnica que permite elaborar un amplio portfolio de vinos de primera calidad. Todo con un fuerte arraigo y respaldo social gracias a la participación de más de 200 viticultores de la Cooperativa Comarcal de Somontano. La autenticidad de nuestros cultivos y el privilegiado microclima de Somontano son, entre otros, los principales secretos para elaborar unos vinos “técnicamente perfectos” que satisfacen desde hace más de 50 años a millones de consumidores.
La continua innovación tecnológica es una estrategia mantenida desde el inicio de Bodega Pirineos en 1993.
Esta política de calidad e innvocaión ha sido plasmada gracias a la implantación de sistemas de trabajo punteros que, en ocasiones, se han convertido en referencias para el sector.
Esta política de calidad e innvocaión ha sido plasmada gracias a la implantación de sistemas de trabajo punteros que, en ocasiones, se han convertido en referencias para el sector.
En conclusión, las manos más expertas de Somontano cuidan, miman y recogen la uva que despues se utilizará para elaborar los singulares vinos de Bodega Pirineos.
En casa hemos tenido la suerte de probar el vino que véis, un vino rosado joven aguja Alquézar. Las variedades de uva que usan son tempranillo y garnacha que proceden de viñas situadas entre Barbastro y Salas (el núcleo del Somontano), no muy viejas, de 7 a 10 años.
La vendimia se realiza la última semana de septiembre.
El mosto limpio fermenta a suaves temperaturas. Antes de que ésta finalice se interrumpe mediante filtración y frío para mantener parte de los azúcares residuales y del carbónico natural desprendido en el proceso.
En casa nos gustó mucho, y lo probamos tanto para cocinar como para acompañar el plato que hice con él.
Decir que no nos duró ni un asalto.
Arroz
Calamaritos
Tinta de calamar
Vino Alquézar de Bodega Pirineos
Agua o caldo de pescado suave
Puerro
Ajo
Sal
Pimienta
Aceite
Alioli casero para acompañar (opcional)
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es picar el ajo y el puerro, a mi me gusta picarlos muy muy chiquititos para que a la hora de comer no se noten. Una vez picados, añadimos a la sartén y, a fuego muy lento, vamos pochando.
Por otro lado, con los calamaritos ya limpios, los cortamos en rodajas no muy finas, e incluso si son chicos, estilo chipirón, los podemos dejar enteros. Cuando la verdura esté pochada añadimos los calamares. Movemos bien y dejamos que se hagan un poco. Es el momento de salpimentar.
Ahora añadimos el arroz, removemos bien para que se mezcle con todos los sabores, echamos la tinta del calamar y un buen chorreón de nuestro rosado. Dejamos que se evapore el vino y vamos añadiendo agua, poco a poco, la que nos vaya admitiendo el arroz, mientras removemos, porque buscamos una textura cremosa, queremos casi un risotto. Cuando el arroz esté en su punto, meloso, casi blandito, que le quede solamente un punto en el interior, apartamos y dejamos reposar.
Podemos hacer en ese momento el alioli, una receta muy fácil es la siguiente, con mayonesa de bote. Añadimos en el vaso un diente de ajo, perejil picado, leche y sal. Molemos y obtendremos una pasta verde ligera. Añadimos la mayones, y mezclamos bien. Probamos de sabor y rectificamos por si quisieramos más ajo o más sal.
Servimos el arroz, con una buena copa de vino y un poco de alioli, y ya estará listo para comer.
Desde aquí darle las gracias a Bodega Pirineos por tan buena aportación a mi cocina, quedó un plato excelente.
Sin duda va a la perfección con el arroz este vino.
Y a vosotros animaros a probar el vino y el plato, ¡os gustará!
¡Sed felices!
Me encanta este arroz, que siempre queda delicioso, y fácil. El vino hay que probarlo, pero tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarhttp://unospicanyotrosno.blogspot.com
Gracias por presentar este vino y gracias por la receta. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminar:)
Ooooh, debe estar para chuparse los dedos. Ultimamente me estoy aficionando al vino, e incluso con los amigos hacemos una especie de "cata", nada experto ni se le acerca, simplemente compramos vinos de diferentes denominaciones, procedencia y años y vemos cual nos gusta más :p
ResponderEliminarUn beso, Bárbara.
Disfrutar de vino en el Día del Vino es celebrar la diversidad de sabores que provienen de las uvas. Cada sorbo es un viaje sensorial, una experiencia que enriquece el paladar. ¡Salud!
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