A mi me gusta la mantequilla de la buena, de la de verdad, y con la Lorenza se consigue...

Desde siempre, Mantequilla Lorenzana ha tratado de ofrecer el mejor producto, resultado de la unión de los mejores ingredientes y del trabajo de los más expertos profesionales. Todo ello da lugar a un excepcional producto, con el sabor, color y olor tradicional y natural. Esto, unido a las importantes mejoras que se han ido incluyendo con los años en el envasado y conservación del producto, convierten a Mantequilla Lorenzana en algo único y difícilmente mejorable, sólo apto para aquellos que disfrutan con los productos auténticos.

Mantequilla Lorenzana pertenece al grupo Mantequera de Tineo que es una empresa del occidente asturiano dedicada a la elaboración de mantequilla
Si bien cada marca guarda sus secretos e identidad propia, Mantequera es fiel a una única filosofía común a ambas: el amor por la verdadera mantequilla. Esto se traduce en una cuidadosa selección de la materia prima, un proceso lento, artesanal y la lata como envase de referencia.

tradicional siguiendo el proceso artesanal. Desde principios del siglo XX, sus marcas de referencia, Mantequilla Imperial y Mantequilla Lorenzana, han estado presentes en los hogares de varias generaciones.

La verdadera mantequilla debe tener una consistencia sólida y homogénea, difícil de untar cuando está refrigerada. Su color amarillento puede ser más o menos intenso; y sin duda alguna la mantequilla Lorenza es buena, y buena de verdad. Cumple con los requisitos al 100%, y de sabor es una verdadera maravilla. En casa nos ha encantado.

Una muestra de lo que hemos hecho son estos bollitos. ¿Queréis la receta?

Receta:

55gr. mantequilla a temperatura ambiente con sal Lorenzana 

540gr. harina de fuerza

350gr. buttermilk

45gr. azúcar

10gr. sal

1 huevo batido
1 sobre de levadura seca

Elaboración:

Colocamos todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora, como siempre primero los líquidos y después los sólidos. Seleccionamos el programa de amasado y levado, y dejamos que la panificadora haga su trabajo.

Una vez la masa esté lista y levada la pasamos a una superfície enharinada. Trabajamos y hacemos bollitos de unos 80-100gr.

Dejamos reposar la masa en la bandeja de horno hasta que doble su tamaño. Mientras dejamos el horno calentándose. 

Horneamos a unos 190º durante 20 minutos. 

¿Os acordáis del truco para saber si están listos?, recordad tocad el pan en el culo y que suene como a hueco. ¡De verdad que funciona!

Una vez hecho los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Son unos bollitos muy suaves, os aconsejo que los probéis, y para desayunar, con una buena mantequilla, son fantásticos.

Quiero dar las gracias a la empresa, porque, yo que soy una fan total de la mantequilla de verdad, me han encantado, y me parecen de las mejores mantequillas que he probado.

A vosotros os animo a probarla si es que no lo habéis hecho ya, porque os sorprenderá muy gratamente.

¡Sed felices!