¡Feliz Navidad!

A veces la vida te pide una pausa, y otras te da el empujón que buscabas para volver.

No sé si habrá sido por la magia de la Navidad o qué, pero vuelvo a la carga, con ganas, muchas ganas, y con un poco de experiencia extra, que eso nunca viene mal.

¿Por dónde empezamos?

Mi vida, desde que no entro por el blog, ha cambiado bastante, pero todos son para mejor, así que no hay de que lamentarse.

Hoy voy a reestrenarme con una entrada muy especial.

Hace un par de años un grupo de amigas virtuales decidimos hacer un intercambio galletero, por motivos de la vida al año siguiente no se pudo realizar, pero éste, ¡éste ha vuelto a ser el año!. Para mí ha sido muy especial, porque he podido conocer a mi amiga invisible galletera (y fundadora de la idea). A mi me tocaba regalarle a ella, y a mi me han regalado desde París. Aún estoy alucinando, porque aunque Papa Noel no se ha pasado por casa, creo que con los regalitos galleteros he salido ganando.

Por un lado os enseño lo que me regaló Mercedes, que aunque no tenía porqué, ella es así, y, al igual que a mi, le hacía mucha ilusión ese de un intercambio galletero en persona, y es que en un principio esa era la idea original.

Muñequitos de jengibre decorados por su pequeña Diana, el cortador de galletas y especias para hacerlo. Y un llavero hecho a mano en forma de galleta, ¡como no!, que ya están en mis llaves de casa.

Estos son los de Palmira, y de verdad, que es un pasada. Cuando abrí la caja no sabia por donde empezar. Una lata preciosa de París que venía repleta de galletas, todas, todas deliciosas, y unos polvorones de canela. Un cortador de galletas para hacer galletas de mantequilla y chocolate, y un libro con muchas recetas, ¡Palmira, ya le he echado el ojo a más de una!. Y también una postal, hecha por ella, con fotos de su familia, donde me cuenta muchas cositas.
De verdad Palmira, no hacía falta tanto.
¡Me ha encantado todo!

Y estas son las que yo le regalé a Mercedes, un arbolito de galletas de mantequilla y glasa, además de una bolsita con mini galletitas para sus pequeños. También una cajita con cortadores en forma de estrellas, una postal y dos piruletas, pero eso ya...¡lo veis en su blog!

Receta de las galletas de mantequilla para hacer el arbolito de Navidad:

150gr. mantequilla a temperatura ambiente

125gr. azúcar glass

1 huevo

450gr. harina normal

1 chorrito de leche para aligerar la masa

Elaboración:

Antes de nada, yo no tengo aparatitos, ¡ya quisiera yo!, lo hago todo a mano, de ahí los músculos que estoy echando, jejeje, por lo tanto, mi receta es a modo tradicional.

Lo primero que haremos es poner en un bol grande la mantequilla, y trabajarla un poco con la ayuda de un tenedor. Poco a poco vamos echando el azúcar glass, previamente tamizado, y vamos integrándolo, con tranquilidad. 

Integrado todo el azúcar, añadimos el huevo, que previamente habremos batido ligeramente. Mezclamos bien, y empezamos a echar la harina, también tamizada. Como ya con el tenedor no podremos seguir, con las manos bien limpias amasamos. Cuando toda la harina esté integrada, si vemos que le falta humedad a la masa, le echamos un chorrito de leche, siempre poco a poco. Cuando veamos que tenemos una masa manejable, formamos una bola y la dividimos en dos, y con la ayuda de un rodillo y entre dos papeles de hornear, estiramos. 

Llevamos la masa al congelador, para que enfríe, durante 15 minutos. Mientras precalentamos el horno a 175º.

Sacamos la masa, y con ayuda de un cortador hacemos los muñequitos, todo sea dicho, la forma es a gusto del consumidor.

Rapidamente decoramos, y metemos al horno durante 10-15 minutos, o bien cuando las galletas empiecen a tomar color por los lados. Sacamos y dejamos enfríar 5 minutos antes de pasarlas a la rejilla.

Y así tanda tras tanda.

¡A disfrutar!