Hornazo de mi pueblo para Semana Santa
Se me pone la piel de gallina al recordar las tardes del viernes de Dolores, cuando mis abuelos nos compraban estos hornazos a mi hermana y a mí para merendar cuando saliésemos del colegio. Éramos pequeñas y aun lo recuerdo como si fuera ayer. De hecho, a día de hoy, cuando voy a mi pueblo por estas fechas siempre cae algún hornazo, ¡qué rico está!
Recuerdo que a mi me encantaba con el huevo, pero siempre me tenía que comer el de mi hermana, que no le gustaba nada. ¡De ahí a que los veáis hoy con huevo y sin huevo!, va por ti, pequeña.
Recuerdo que a mi me encantaba con el huevo, pero siempre me tenía que comer el de mi hermana, que no le gustaba nada. ¡De ahí a que los veáis hoy con huevo y sin huevo!, va por ti, pequeña.
Y dejando la melancolía y los recuerdos a un lado, ya queda muy poco para que empiece la Semana Santa, escasos tres días para ese viernes de Dolores, así que no quería dejar de compartir con vosotros esta receta, y así hacerles un pequeño homenaje a aquellos, que aunque ya no están, siempre estarán en mi corazón.
Vamos a necesitar:
Para la masa:
125ml. de leche tibia / 125ml. de aceite de oliva / 63gr. de azúcar / 300gr. de harina de fuerza / 12.5gr. de levadura fresca de panadería / 1 pizca de sal de sal / Ralladura de medio limón / 1 huevo
Para el acabado:
1 huevo batido con un chorrito de leche / Azúcar / 1 huevo cocido por hornazo
Para la decoración:
Fideos de colores / Brillo
Para la decoración:
Fideos de colores / Brillo
Empezamos desmigan la levadura fresca y mezclando con la leche tibia. Añadimos además una cucharada del azúcar y dos de la harina que ya teníamos pesados. Tapamos y dejamos fermentar unos 30 minutos. Batimos ligeramente en un recipiente grande el aceite de oliva con el azúcar restante, la sal, la ralladura de limón y el huevo. Añadimos la mitad de la harina, trabajamos un poco la masa e incorporamos la mezcla de levadura que habíamos hecho con anterioridad. Añadimos el resto de la harina y amasamos hasta conseguir una textura suave, homogénea y elástica. Formamos una bola, colocamos en un recipiente engrasado, tapamos y dejar levar hasta que doble su tamaño.
Pasado un tiempo deshinchamos la masa ligeramente y separamos porciones del mismo tamaño. Voleamos cada unidad y damos la forma deseada. En nuestro caso haremos bollitos redondos. Colocamos en una bandeja de horno, pintamos con el huevo batido, tapamos y dejamos levar nuevamente hasta que doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 200ºC. Una vez levada la masa volvemos a pintar con huevo batido, con mucha suavidad. Colocamos con cuidado un huevo en el centro de cada una y decoramos con azúcar al gusto. Introducimos en el horno a media altura, bajamos la temperatura a 170ºC y horneamos durante unos 15-20 minutos, hasta que se hayan dorado bien. Sacamos, dejamos templar y pintamos con un poco de brillo para dulces, decoramos con fideos de colores y dejamos enfriar al completo sobre una rejilla.
Para el brillo, es tan sencillo como calentar unos 160ml. de agua con una cucharada de azúcar y diluir en ella una lámina de gelatina que previamente habremos puesto en remojo. Dejamos enfriar sin que llegue a solidificar totalmente, pintamos y cubrimos con los fideos de colores.
Con estos ingredientes nos han salido cuatro hornazos de un buen tamaño. Si queréis más sólo tenéis que multiplicar cantidades.
Para el brillo, es tan sencillo como calentar unos 160ml. de agua con una cucharada de azúcar y diluir en ella una lámina de gelatina que previamente habremos puesto en remojo. Dejamos enfriar sin que llegue a solidificar totalmente, pintamos y cubrimos con los fideos de colores.
Con estos ingredientes nos han salido cuatro hornazos de un buen tamaño. Si queréis más sólo tenéis que multiplicar cantidades.
Han salido sabrosos y esponjosos, ¡esperamos que os guste!
Recordad que nos podéis seguir por las redes....
¡Sed felices!
Que pintaza que tienen, te quedó perfecto
ResponderEliminarYo no sé cuál es tu pueblo pero estos hornazos los he conocido en el mío y era muy típicos comerlos el día que la cofradía de la Virgen de la Cabeza salía hacia el Cerro del Cabezo para asistir a la fiesta. También son muy típicos en otro pueblo cercano y desde el Jueves Santo por la noche se llevan a la cintura para comerlos el Viernes Santo cuando acaba la procesión del Cristo...
ResponderEliminarNi te imaginas la de recuerdos que has despertado en mí con esta receta ¡Besos mil!
¡Qué rico hornazo!, el año pasado lo hice por primera vez y nos encantó. Qué miga más tierna, y qué color más bonito te ha quedado.
ResponderEliminarQué recuerdos los de antaño, aunque con nostalgia pero bonitos de recordar.
Me encantan estas recetas que tantos recuerdos nos traen. Y es que se ven tan ricos y esponjosos y tan de temporada que me parecen ideales!!
ResponderEliminarBesos y feliz semana!
Palmira
Un bonito homenaje a tus seres queridos y desde luego delicioso. Un abrazo, Clara
ResponderEliminarCuantos de nuestros recuerdos nos alimentan el alma, el espiritu con los aromas y sabores de nuestra niñez.....Me ha encantado ésta receta, no sólo porque nunca la he probado, sino también por lo que significa para ti y para muchos niños de otras épocas, de otras costumbres de antaño.
ResponderEliminarUn abrazo desde "Mi Cocina"
Que hornazo más rico!!. Es muy típico de esta época y en cada sitio lo llaman de una manera. En Albacete lo llaman "mona" y es más o menos igual. Te ha quedado con una pinta estupenda.
ResponderEliminarSaludos
Que rico y jugosa me apunto a un trozo.Bssss
ResponderEliminarHola, he venido a toda prisa a ver este hornao de tu pueblo . Qué ricuísimo tendrá que estar. Además son recetas con mucha tradición. En Huelva hacemos también un hornao y nada tiene que ver con éste. También es dulce. te dejo el enlace por si tienes curiosidad por verlo.http://quenotefalteunperejil.blogspot.com/2015/03/hornazo-de-huelva-para-nuria-eme-con.html
ResponderEliminarUn beso preciosa!!
Ha quedado muy bonito y vistosos, lo mejor es que seguro bien rico. Me encanta. Un beso y feliz semana.
ResponderEliminar