Tarta fría de mascarpone y limón

¡Buenos días, buenas tardes o buenas noches glotones!, ya estamos por aquí otra semana mas, y como veis, estamos golosos..., ¡no paramos de subiros recetas dulces!, pero es que es verdad que llevábamos mucho sin comer dulces, y ahora hemos tenido una racha de cuidado..., ¡menos mal que compensamos siempre, si no la báscula habría explotado ya!
La tarta que os traemos hoy es genial para esta época, fresquita y refrescante, de esas que no puedes dejar de comer de lo ricas que están..., y si te gusta el limón, como a nosotras, ¡ni te lo pienses!, coge papel y boli, y quédate con la receta...

Vamos a necesitar:

Para la base:

200gr. de galletas Napolitana, o la que prefiráis, ¡pero no de chocolate! / 80gr. de mantequilla derretida

Para la tarta de queso:

250gr. de mascarpone / 200ml. de nata para montar / 3 hojas de gelatina / 100ml. de zumo de limón / 100gr. de azúcar

Para la gelatina de limón:

100ml. de zumo de limón / 50ml. de agua / 50gr. de azúcar / 1 hoja de gelatina / Rodajas de limón o ralladura de limón para decorar

Empezaremos triturando las galletas y mezclandolas con la mantequilla. Forramos un molde con papel vegetal y hacemos nuestra base. A mi en estas tartas me gusta subir la galleta por el borde, me gusta más como queda, pero podéis hacerla sin borde. Una vez cubierto el molde, reservamos en la nevera mientras preparamos el resto de tarta.

Ahora empezaremos con la tarta, pondremos las hojas de gelatina en remojo unos cinco minutos, y mientras calentamos el zumo de limón con la mitad del azúcar hasta que rompa a hervir. Será entonces cuando añadamos la gelatina, previamente escurrida y removemos hasta que esté completamente disuelva. Dejamos entibiar, al meno 20 minutos y añadimos el mascarpone. Mezclamos bien.

Por otro lado montamos la nata con la otra mitad del azúcar, no hace falta que la nata quede muy dura, aunque sí con consistencia. Una vez lista la vamos incorporando poco a poco y con movimientos envolventes. Echamos la mezcla sobre la base y reservamos en la nevera un mínimo de 6 horas, aunque mejor de un día para otro.

Pasado el tiempo de reposo prepararemos la gelatina. Volvemos a hidratar la gelatina en agua fría durante unos 5 minutos. En un cazo vertemos el zumo de limón, el agua y el azúcar. Dejamos hervir e incorporamos la gelatina removiendo hasta que se disuelva por completo. Dejamos enfriar la mezcla unos 20 minutos. Mientras tanto cortaremos unas rodajas de limón muy finas y las metemos en agua para así quitarles un poco de amargor. 

Una vez enfriada la gelatina nos toca verterla en la tarta y decorar con nuestras rodajas de limón, que hundiremos ligeramente para que queden cubiertas. Dejamos en la nevera durante un par de horas, y ya tenemos una tarta deliciosa, ¡que aunque se tarda en hacer, merece mucho la pena probarla! 

¡Espero que os haya gustado!

Nos vemos pronto glotones, ¡gracias por estar ahí!

¡Recordad que nos podéis seguir por las redes!

¡Sed felices!