Enmoladas de pollo

¡Bienvenidos otro miércoles más a nuestra pequeña cocina!, la receta que os traemos me hace especial ilusión, pues es un plato que siempre he querido probar de la comida mexicana, y hace no mucho me topé con la salsa en el super, y supe que tenía que traérmela a casa, y qué acierto, qué maravilla, ¡qué sabores!

Yo no tengo ni la más mínima idea de comida mexicana, así que navegando por este extenso mundo, di con un blog muy interesante, se llama México en mi cocina, y que acierto fue seguir su receta.

Ya hemos preparado en casa un par de veces estas enmoladas, y es que nos han encantado. Pero claro, como toda receta que una coge, al final, yo la he adaptado un poco a mis ingredientes.

Igualmente, os invito a que vengáis conmigo a probar nuestras enmoladas, ¡porque creo que os van a gustar tanto como a nosotras!

Vamos a necesitar:

300gr. de pollo cocido y deshebrado (yo uso el pollo del puchero) / Mole poblano / Tortillas de maíz / Aceite de girasol / Queso tierno / Cebolleta fresca

Lo primero que tenemos que saber es que vamos a necesitar dos sartenes, una para freír las tortillas de maíz y otra para tener el mole caliente.

Partiendo de esta base, ¡empezamos!, preparamos el mole tal y como indica el fabricante, por aquí os dejo el que yo uso y que es muy fácil de preparar. Con este tarrito sale bastante salsa, yo lo que hago es dividirla y congelar lo que no vaya a usar.

Una vez listo, dejamos en la sartén para que esté calentito.

Por otro lado, como el pollo ya lo tenemos listo pues es el que nos ha sobrado del puchero, tan solo tendremos que deshebrarlo. Si por lo contrarios preferís hacerlo para el momento, tan sólo tendréis que cocer una pechuga de pollo y deshebrarla. Reservamos.

Ahora pondremos la otra sartén con aceite de girasol a fuego alto, una vez caliente lo bajamos un poco, y ahí iremos friendo las tortillas. Lo haremos de manera rápida, pues queremos que queden blanditas y sin exceso de aceite. Conforme las vayamos friendo, las sacamos y las ponemos sobre papel absorbente y las mantendremos calentitas en el horno.

Una vez fritas todas, las iremos sumergiendo, una por una, en la sartén del mole. Ponemos la tortilla en el plato, rellenamos con el pollo y cerramos a modo de taco, y así sucesivamente hasta acabar con todas.

Pasamos las enmoladas al plato donde vayamos a servir, añadimos un poco más de salsa por encima, rallamos un poco de queso tierno y picamos cebolleta fresca por encima, y ya tenemos un plato super mexicano y delicioso listo para comer.

Como consejo os diré que tengáis todos los ingredientes y utensilios preparado con anterioridad, pues es una receta que se debe elaborar de una manera rápida. Pero creedme, no tiene complicación ninguna.

¡Espero que os haya gustado!

Nos vemos pronto, ¡gracias por estar ahí!

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¡Sed felices!